El Comité noruego premió en noviembre del 2007 con el Nobel de la Paz al ex vicepresidente de Estados Unidos Al Gore y al Panel Intergubernamental de Cambio Climático de la ONU por "sus esfuerzos por construir y extender un mayor conocimiento sobre el cambio climático inducido por el hombre y por sentar las bases de las medidas necesarias para combatir ese cambio". La Academia mezcló la popularidad de Gore y el rigor científico del IPCC, un grupo en el que colaboran 2.500 científicos y que cada seis años ponen al día la ciencia del cambio climático.
Durante 2005 Gore rodó la película documental “una verdad incómoda”. Este documental contiene excesos pero le ha convertido en la persona que más ha hecho por concienciar del problema, según el comité que otorga el Nobel. Gore tomó el discurso científico, lo tradujo, le puso imágenes y música y lo llevó a millones de hogares.
El galardón fue saludado por los ecologistas de todo el mundo y por líderes como la canciller alemana Angela Merkel, que destacó: "Gore ha contribuido como nadie a despertar la conciencia mundial para luchar contra el cambio climático". En parecidos términos se expresaron el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon; el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, o el presidente francés, Nicolas Sarkozy.
Adaptado de Rafael Méndez (El País, 13/10/2007)